Identificamos los objetivos y requisitos de la automatización y los desafíos a superar. Involucramos a todas las partes interesadas para asegurar que sus necesidades sean atendidas.

Realizamos un análisis detallado de los procesos, identificando tareas repetitivas y cuellos de botella para la automatización. Con base en esto, desarrollamos un plan de diseño para la solución.

Desarrollamos y configuramos la solución de automatización, integrándola a los sistemas existentes y creando interfaces de usuario cuando sea necesario.

Una vez que la solución de automatización esté desarrollada, se realizan pruebas exhaustivas para garantizar que funcione como se espera. Esto incluye pruebas unitarias, pruebas de integración y pruebas de aceptación del usuario.

Después de la validación exitosa, la solución de automatización se implementa en producción. Durante esta fase, se capacita a los usuarios finales en el uso de la nueva solución y se proporcionan materiales de apoyo, como manuales y guías.

Después de la implementación, la solución de automatización se monitorea continuamente para garantizar su rendimiento y eficacia. Cualquier problema u oportunidad de mejora identificada se aborda y la solución se optimiza según sea necesario.

El equipo de implementación ofrece soporte continuo después de la implementación, respondiendo a las preguntas de los usuarios, solucionando problemas técnicos y proporcionando actualizaciones y mejoras según sea necesario.